"El fin de tener una mente abierta, como el de una boca abierta, es llenarla con algo valioso".- Gilbert Keith Chesterton

Los Dinosaurios de la Filatelia


Sabían que la estampilla más cara del mundo se vendió a 2 millones de dólares, es suiza y fue creada en 1855? Le sigue el penique negro, vendida a 1 millón y medio de dólares, es la primera estampilla, creada en 1840 y aparece la silueta de la reina Victoria de Inglaterra. Seguro que muchos de ustedes ni siquiera saben lo que es una estampilla y si saben lo que es les resulta imposible que un pedacito de papel pueda llegar a costar tanto.
Mi papá es filatélico desde que era adolescente, y mi casa esta llena de estampillas, toda mi vida he estado rodeada de estos papelitos y en muchas ocasiones estos han sido el motivo de muchas discusiones entre mis papas. Uno de los motivos es que no hay domingo que mi papá no falte al correo para realizar sus canjes, ya sea navidad, día del padre o día de la madre, incluso así estemos a 200 km de Lima: él no falta a su correo. Algo que a mí también me molesta, es todo el desorden que hay en su estudio: estampillas por todo el suelo, y otros papeles, que utiliza para forrarlas, eso y además el olor a antiguo que sale de ahí. Siempre he visto el hobbie de mi papá como algo que no valía la pena y que nos perjudicaba, pero un día me entro la curiosidad de saber por qué tanta afición por las estampillas y decidí acompañarlo un domingo al Correo Central, ubicado en la primera cuadra del jirón Conde de Superunda, para ver qué tanto hace ahí.
Me levanté a las 8 de la mañana, ya que a mi papá le gusta llegar temprano, porque dice que las mejores estampillas llegan a esta hora. En el trayecto, de una hora aproximadamente, me iba contando que él heredó este hobbie de mi bisabuelo, pero que él lo ha superado. También me contaba que la filatelia es el hobbie # 1 en el mundo, con millones de seguidores en países como España, Francia o Inglaterra. Lamentablemente, como el Perú es un país inculto, este hobbie esta reducido a solo unos cuantos, ya que solo pocos pueden reconocer el gran valor que las estampillas tienen. Las estampillas tienen un gran valor cultural, ya que mediante las estampillas de un país uno tiene en sus manos a la cultura en pleno de este. Por ejemplo, en las estampillas de Estados Unidos podemos encontrar temas desde sus guerras, presidentes, monumentos, hasta de artistas como Marilyn Monroe o los ganadores de American Idol. Estos países, con una amplia cultura, producen millones de estampillas al año, en el Perú también se producen estampillas, pero en un número muchísimo más reducido. Cada año también se crean aproximadamente 20 nuevas: este año saldrán estampillas de el aniversario de pintores peruanos, fauna del Perú, el centenario de los bomberos voluntarios del Perú, cultura nazca y mochica, arquitectura virreinal, entre otras. De esta manera, mediante una colección de estampillas se tiene acceso a toda la cultura de un país.
Al llegar al correo, lo primero que tuve que hacer fue acompañar a mi papá a sacar su mesa de un almacén, luego pasar al patio donde se encontraban aproximadamente 6 filatélicos con sus mesas llenas de estampillas, libros y también billetes y monedas de colección. Estos filatélicos tienen el permiso del Instituto Nacional de Cultura, para realizar todos los domingos ventas y canjes desde sus mesas. Una vez ahí, mi papá me presentó a sus amigos filatélicos: Guillermo Effio, de casualidad es el papá de la actriz Maricielo Effio, quien colecciona estampillas desde que estaba en el colegio. Él colecciona, compra vende también paquetes de estampillas peruanas a los turistas a 10 y 20 soles, dependiendo de la cantidad. Él tiene un concepto de que todos los filatélicos, ya sean humildes o adinerados, son personas bastante cultas, ya que para él la filatelia te da cultura y una tranquilidad y felicidad personal. Pude comprobar que todos los filatélicos son cultos, ya que hablando con este señor me sentía como si hablara con un catedrático, al igual que cuando hablaba con mi papá en el camino: la filatelia les da una cultura y un conocimiento que no cualquiera tiene. También me dijo que le parecía inaceptable que existan personas que no saben lo que es una estampilla y que las llamen “estampitas”. Hablando con otro filatélico: Carlos Dávila, miembro de la sociedad peruana de filatelia temática, me contó que la filatelia en el Perú esta en extinción, y que los que quedan son los “dinosaurios” de la filatelia y necesitan con urgencia el apoyo de la prensa para volver a relanzar este hobbie entre los jóvenes. Me contaba que hace como 10 años los periodistas iban cada mes al correo a hacer reportajes y desean que esto vuelva a ocurrir. Uno de los factores que ha llevado a la filatelia a su crisis es el correo electrónico, ya nadie envía cartas y si se envían existe la máquina franqueadora que marca a las cartas sin hacer necesaria el uso de estampillas. Ante esta situación, el Instituto Nacional de Cultura, tiene pensado un relanzamiento para el 9 de octubre de este año, se planea cambiar el piso del correo, la ampliación del correo postal y modificar el monumento del patio central. Pero lo más importante, es captar la atención de los jóvenes. Algunas de estas remodelaciones ya han empezado, se han arreglado los relojes del correo, que por años estuvieron abandonados. Este proyecto cuenta con el apoyo de la Sociedad peruana de filatelia temática, asociación civil creada en 1994, dedicada a difundir la filatelia como una forma de intercambio cultural. Esta asociación realiza exposiciones, canjes todos los sábados, ventas y publicaciones filatélicas: el Boletín bimensual de actividades. Para los jóvenes puede ser interesante la filatelia, ya que además de coleccionarse se puede vender y puede resultar una fuente de ingresos. La mayoría de filatélicos del Perú, son hombres jubilados, que ven a la filatelia como un hobbie y una fuente de ingresos. Por ejemplo, otro filatélico me contaba que llegó a vender una estampilla a 15 mil soles; sin embargo, ahora se arrepiente ya que supo que esta estampilla fue vendida al triple por otra persona. El negocio de la filatelia esta en función de la oferta y la demanda: una estampilla escaza va a costar mucho más que una en circulación. El precio también depende de los valores que el propio coleccionista le otorgue. Por ejemplo, para mi papa son más valiosas las estampillas que ya han sido usadas y tienen su sello porque siente que han cumplido su objetivo y que hay toda una historia detrás de este sello, ya que en este se encuentra la fecha y el país donde la carta con la estampilla han sido hechas. Otros coleccionistas le dan valor a las variedades de estampillas; por ejemplo, ese día había un coleccionista que buscaba entre estampillas, a simple vista iguales, variedades como el tipo de papel.
La mañana seguía y las actividades de los filatélicos consistían en estar en sus mesas o visitar las otras para ver si había novedades y también atender a turistas curiosos que buscan estampillas peruanas, los filatélicos se quedan ahí hasta las 2 o 3 de la tarde, pero al regresar a sus casas el trabajo con las estampillas continúa.
Luego de mi visita al correo, logré entender el por qué de su afición a las estampillas: es un hobbie más, que los hace felices al igual que el baile para una bailarina o el teatro para una actriz. Estos filatélicos vienen coleccionando estampillas desde hace 30 años, en promedio, y es algo que les da una satisfacción interna, órden y una fuente de ingresos.


3 Responses
  1. Rocio Says:

    Hi, tengo estampillas peruanas antiguas, como hago para hacertelas llegar?


  2. Luis Aquino Says:

    Excelente Post. Por favor, si puedes escribe algo referente a este año 2013, a los Filatélicos los han desalojado de las instalaciones del Correo.

    Saludos.


  3. itproyectos Says:

    Que bonito post me hizo recordar cuando tenia 10 años ahora tengo 39 y ne reunia en el correo de Chiclayo a intercambiar estampillas, aun tengo mis albunes, me gustaría retomar este lindo hobby y poderlo inculcar a mis hijos,
    Un saludo

    Pavel.